miércoles, 21 de agosto de 2019

El farol y yo



La tarde se enfrió después de 
una lluvia fugaz de verano,
yo seguía escuchando el ladrido
del perro del vecino de al lado
pero las aves callaron o volaron
que se yo, ya no se escucharon;
el día se acabó en un de repente 
busqué abrigo y me quedé absorta
tan solo percibiendo la llegada
precoz de la noche y la tenue luz 
de un farol indiscreto que miraba
con su ojo solitario haciendo guiños
ante la inusitada situación 
pretendía creo, parecer lucero.
La noche crecía llenando el espacio
no hubo más remedio, el sol no volvió 
así nos quedamos, el farol y yo
él queriendo ser lucero, yo 
queriendo ser farol.


                                                                              ©️Vicky Toledo

No hay comentarios:

Publicar un comentario